DEFECTOS OSTEOCONDRALES

Tipo de Procedimiento Anestesia
Cirugía Ambulatoria Regional / General

Los defectos osteocondrales del tobillo se han descritos con varios nombres, incluyendo lesiones osteocondrales, fracturas osteocondrales, fracturas de la cúpula, y osteocondritis dissecans. Los defectos osteocondrales ocurren típicamente en el hueso de la parte baja de la articulación del tobillo, llamado astrágalo. Estos defectos resultan de traumas previos del tobillo, tales como esguinces o fractura del tobillo.

El astrágalo tiene una capacidad limitada de repararse a asimismo, y pacientes con dolor crónico deben ser evaluados en estas áreas focales en el cartílago y/o por perdida de tejido óseo. Los rayos X pueden mostrar daños en la cúpula del astrágalo, dependiendo del compromiso hasta el hueso de la lesión. La imagen de resonancia magnética provee una información más detallada en cuanto al daño en el cartílago y a otras patologías en el área de la articulación del tobillo.

Tratamiento no quirúrgico para los Defectos Osteocondrales:

En general los tratamientos no quirúrgicos conllevan un período inicial de no apoyo  de peso con inmovilización, seguido de un carga progresiva de peso hasta llegar a caminar durante 12 semanas. Un meta-análisis de 14 estudios con un total de 201 pacientes, seguidos por dos años aproximadamente, ha demostrado que solo hay un 45% de éxito en el tratamiento no quirúrgico de grado 1, grado 2, y lesiones osteocondrales de grado 3.

Tratamiento Quirúrgico

El tratamiento quirúrgico se reserva para los fragmentos inestables o en caso de fallo en el tratamiento no quirúrgico. El enfoque inicial de tratamiento quirúrgico se aplica con la artroscopia del tobillo y consiste en la técnica de microfractura o perforación, por la cual múltiples huecos, separados por 2-3 mm, se hacen en el defecto del cartílago con el fin de estimular la curación del cartílago.

Los resultados con la microfractura han sido alentadores en comparación con el tratamiento conservador, y oscilan  en “buenos-a-excelentes” hasta en un 80% de los pacientes con lesiones de grado 3.

Una segunda, y más invasiva, línea de tratamiento, es el injerto osteocondral, el cual puede realizarse usando una variedad de métodos, incluyendo tornillos, alambres Kirchner, y dispositivos (o mecanismos) bioabsorbibles. Si el injerto logra integrarse pudiera llevar a una curación notable.

Protocolo Posoperatorio Específico

A continuación de la cirugía se indica a los pacientes evitar apoyar por 6 semanas. El movimiento articular se inicia luego de retirar la sutura. Se puede utilizar una bota articulada y se inicia movimientos supervisados 3 veces por día. El protocolo de recuperación puede variar según el caso.

Día 1

  • Tobillo inmovilizado con férula
  • Frío local, elevar, y tomar analgésicos
  • Puede haber sensación de entumecimiento en las primeras 12 horas
  • Puede haber manchado de los vendajes con sangre

Usar muletas, caminador, y/o silla de ruedas

No retirar férula, no mojar férula

Semana 1 - 2

  • Cambio de apósitos

Semana 3

  • Retiro de puntos
  • Retiro de férula/Colocación de bota removible tipo Walker
  • Control radiográfico

Semana 6

  • Inicio de apoyo
  • Rehabilitación física con énfasis en entrenamiento en marcha.